Debate Obsolescencia programada

¿Cómo hacer un debate ordenado en clase? Una herramienta muy potente pero en ocasiones difícil de utilizar y llevar a cabo apropiadamente. En el curso Erasmus realizado en Italia, trabajamos esta actividad. Animados por el enfoque del debate con el método Oxford, la aplicamos en clase con un tema interesante, muy tratado y discutido pero que sigue teniendo mucho recorrido:la obsolescencia programada. Previamente al desarrollo del debate, los alumnos vieron el célebre documental “Comprar, tirar, comprar. La historia secreta de la obsolescencia programada”. Es un documental con algunos años pero que sigue teniendo vigencia y con un uso didáctico muy potente, y para diferentes materias. Una vez vista la proyección y dado que el número de alumnos en Economía de 1º de Bachillerato es muy numeroso, dividimos la clase en tres grupos, en vez de los dos para los que inicialmente está diseñada la dinámica. Un grupo defendería la postura del sí, otro la postura del no, y el tercero redactaría una serie de preguntas, que irían reformulando según se desarrolle el debate y la defensa de postura. Para ello se siguió la siguiente secuencia.

La preparación de cada fase se hizo en estancias separadas para que construyeran sus argumentos sin interferencias, y dispusieron de un dispositivo con acceso a internet para poder consultar los datos que hiciera falta y que fundamentaran sus argumentos . Después de todo el proceso, en una actividad de síntesis, se volcaron en un mural, los argumentos del Sí (grupo 1), los argumentos del No (grupo 2), y las cuestiones y reflexión final (grupo 3)

Es una actividad difícil de llevar a cabo pero interesante ver cómo los alumnos buscan y defienden argumentos que en muchas ocasiones no comparten en absoluto.

Grupo del No preparando sus argumentos

Disposición de los alumnos. Al fondo grupo que cuestiona las intervenciones con preguntas

Finalmente, y siendo esta una cuestión totalmente abierta, no hay una respuesta definitiva a la pregunta inicial, que bien pudiera ser una de las reflexiones para llevarse en la mochila. En clase tenemos el cartel que nos recuerda el proceso y la culminación de esta actividad.